viernes, 28 de diciembre de 2012

PARA LA HISTORIA EL 13 BAKTUN EN CENTROAMERICA


 ¿QUÉ ES EL 13 BAKTUN?

 

Mucho se ha dicho en relación a este tema, quizás lo más importante es considerar dos corrientes, la mitológica que sigue rigiendo la vida de los herederos de los mayas en nuestro país y la que se fundamenta por las investigaciones científicas desarrolladas por académicos guatemaltecos e internacionales, hablamos de arqueólogos, epigrafistas, antropólogos, etc.


Un Baktun es una unidad de tiempo de uno de los muchos calendarios mayas. El calendario conocido como Cuenta Larga, se divide en 

Unidades de tiempo de la Cuenta Larga
Nombre Maya
Días
Equivalencia
Kin
1

Winal
20
20 kines
Tun
360
18 winales
Katun
7,200
20 tunes o 360 winales
B'ak'tun
144,000
20 katunes, 400 tunes ó 7,200 winales

Para los mayas del período clásico, y presumiblemente desde el preclásico, la fecha de la creación para el pueblo Maya, ocurrió el 11 de agosto del año 3,114 ante de Cristo, según el calendario Gregoriano, para los mayas ocurrió el 13.0.0.0.0    4 Ajau 8 K'umk'u.
El 21 de diciembre de 2012, terminará un ciclo de 13 Baktunes, lo cual se puede ver a través del siguiente cálculo:

1 B'ak'tun es igual a 144,000 kines o días, entonces 13 X 144,000  = 1,872,000 kines o días. Esto es aproximadamente 5,125.26 años.

Con este cálculo, podemos inferir entonces, que el 21 de diciembre, habrá terminado un gran ciclo, que conmemora más que el final, el inicio de una nueva etapa de la vida en la tierra. Los mayas, grandes observadores utilizaron otras unidades de tiempo aún más grandes para hacer referencia a eventos pasados y futuros:

Piktún = 20 B'ak'tunes 
Kalabtún = 20 Piktunes
Kinchuiltún = 20 Kalabtunes
Alautún = 20 Kinchuiltunes

La fecha de la creación maya, se encuentra escrita en el sitio arqueológico de Quiriguá, que es Patrimonio de la Humanidad, por la UNESCO, en la Estela C, que se edificó en el 775 d. C. por el gobernante Señor K'ak Tiliw Chan Yohpaat , haciendo mención de la fecha 13.0.0.0.0 hacia el pasado. 

¿Qué interpretan los ancianos mayas actuales?

La tierra tiene cambios cada cierto tiempo: congelamiento, calor excesivo, inundaciones, movimientos de la tierra, etc. A partir del 21 de diciembre de 2012, el día se oscurecerá por más de 70 horas, por la alineación de ciertos astros, la gente pensará que es el final del mundo, otros, sabrán que es el momento del cambio. Una nueva era entrará a regir la tierra, será la oportunidad para renovar el pensamiento humano, algo que los mismos mayas han podido vivir en diferentes oportunidades, que son quienes tienen el conocimiento para interpretarlo.

De ninguna manera es el final de la vida, no es la destrucción del mundo, es un nuevo amanecer. La tierra ha sufrido mucho, la humanidad ha sufrido mucho, no hay tiempo para venganzas ni rencores, sino el tiempo para el perdón, para la aceptación, para la renovación del pensamiento. Es el momento para buscar en el interior del ser humano lo que ha buscado siempre fuera de sí. 

En Guatemala, una serie de lugares sagrados para los Mayas, serán escenario de la celebración de la llegada de un nuevo ciclo, de ese ciclo de vida lleno de oportunidades.

HISTORIA DE EL SALVADOR



El Pulgarcito de América


La civilización de El Salvador data de la época precolombina, alrededor de 1500 años A.C., según lo evidencia las ruinas de Tazumal y Chalchuapa. Los primeros habitantes fueron los Pocomames, Lencas, y Pipiles, que se asentaron en las zonas centrales y occidentales del país a mediados del Siglo XI.

El Almirante Español Andrés Niño condujo una expedición a Centro América y desembarcó en la Isla Meanguera, localizada en el Golfo de Fonseca, el 31 de mayo de 1522. Este fue el primer territorio salvadoreño visitado por los españoles.

En junio de 1524 el Capitán Español Pedro de Alvarado empezó una guerra de conquista contra Cuzcatlán (tierra de cosas preciosas) que estaba poblada por las tribus nativas del país. Después de 17 días de sangrientas batallas muchos nativos y españoles murieron, incluyendo al jefe indígena Atlacatl. Pedro de Alvarado derrotado y herido en su cadera izquierda, abandonó la pelea y se retiró a Guatemala, comisionando a su hermano, Gonzalo de Alvarado, a continuar con la conquista de Cuzcatlán. Posteriormente, su primo Diego de Alvarado estableció la villa de San Salvador en abril de 1525, en un sitio llamado La Bermuda, cercano a la ciudad de Suchitoto. En 1546, Carlos I de España le otorgó a San Salvador el título de ciudad.

Durante los años siguientes, el país evolucionó bajo dominio español. Hacia fines del año 1810 surgió un sentimiento de libertad entre los pueblos de Centroamérica y el momento de romper las cadenas de esclavitud llegó en la madrugada del 5 de noviembre de 1811, cuando el Sacerdote José Matías Delgado, replicó las campanas de la Iglesia La Merced en San Salvador, haciendo un llamado a la insurrección. Después de muchas luchas internas, se firmó el Acta de Independencia de Centroamérica en Guatemala, el 15 de septiembre de 1821. Este día conmemoramos el Día de la Independencia de nuestra tierra Cuzcatleca.

Fechas Importantes
1958
El Salvador y Guatemala invitan a Honduras, Nicaragua y Costa Rica a decidir la integración de una Asamblea Constituyente dentro de la proyectada Federación Centroamericana (29 Agosto).

1969
Debido a la expulsión de más de 11 mil salvadoreños residentes en Honduras estalla una guerra no declarada entre ambos países. Fuerzas salvadoreñas invaden el territorio Hondureño. (14 Julio). Una reunión de emergencia de la OEA aprueba el acuerdo de Paz entre El Salvador y Honduras. (30 Julio).

1980
Tres de las organizaciones izquierdistas se unen para coordinar la lucha contra el gobierno. (10 de enero). La Junta anuncia un plan radical de la Reforma Agraria. (6 de marzo). Es nacionalizada la Banca Privada Salvadoreña. (7 de marzo). Es asesinado, mientras oficiaba una misa el Arzobispo de San Salvador Oscar Arnulfo Romero. (24 de marzo). José Napoleón Duarte es nombrado Jefe de Estado (13 de diciembre).

1981
José Napoleón Duarte anuncia la formación de una Asamblea Constituyente en 1982. (5 de marzo). Se forma legalmente un nuevo partido político llamado Alianza Republicana Nacionalista (ARENA). (30 de septiembre)

1982
Se celebran elecciones para la Asamblea Constituyente, se designa como Presidente Provisional al Dr. Alvaro Magaña. (28 de marzo); quien forma su gabinete con representantes de diferentes institutos políticos.

1984
Se realizan elecciones para presidente de la República y es electo José Napoleón Duarte (1o. de julio)

1985
Se realizan elecciones para Alcaldes y Diputados, obteniendo una mayoría relativa el Partido Demócrata Cristiano y descollando como segunda fuerza Política ARENA.

1988
Se realizan de nuevo elecciones para Alcaldes y Diputados y esta vez ARENA obtiene la mayoría de Diputados en la Asamblea Legislativa, además de 178 Alcaldes de los 262 que existen en el país. Junto a esto obtienen por una gran mayoría la Alcaldía de San Salvador, la cual había estado en manos de la Democracia Cristiana, desde hacía más de 20 años.

1989
El 19 de marzo se realizan elecciones para Presidente y resulta electo por un 54.7% del electorado, el Lic. Alfredo Félix Cristiani, candidato por el Partido ARENA. El 11 de noviembre el FMLN, realiza una ofensiva la cual no logra los fines buscados.

1992
El 16 de enero de 1992 se firman los Acuerdos de Paz en Chapultepec.

miércoles, 31 de octubre de 2012

CONSUL SALVADOREÑO SALVA MAS DE 40 MIL JUDIOS




Las acciones de José Arturo Castellanos en defensa de los judíos durante el Holocausto se conocen desde hace años, pero no su verdadero alcance. Ahora, después de una investigación de dos años y medio por una decena de países, El Salvador ha solicitado formalmente a Yad Vashem que su cónsul sea reconocido como Justo entre las Naciones. El proceso ya ha comenzado.

El Salvador ha solicitado formalmente a Israel que reconozca al diplomático José Arturo Castellanos como Justo entre las Naciones, por su labor en el salvamento de cuarenta o cincuenta mil judíos durante el Holocausto; una historia personal que no era desconocida, pero de cuyo verdadero alcance, sin embargo, no existía hasta ahora una evaluación. La petición la presentó el canciller Francisco Laínez Rivas durante una visita que efectuó a Israel entre el 14 y el 17 de mayo, y en la que expuso el caso de Castellanos, cónsul en Ginebra durante la Segunda Guerra Mundial, ante las autoridades del Museo del Holocausto de Jerusalén (Yad Vashem) y ante la canciller Tzipi Livni. “Hemos recibido información sobre sus acciones, y hemos abierto el expediente para que la Comisión de Justos Gentiles investigue el caso”, confirmaron fuentes oficiales de Yad Vashem. Se trata de una comisión presidida por el ex juez de la Corte Suprema, Yaacov Tirkle, y formada por historiadores, sobrevivientes e investigadores. Un juicio a todos los efectos.

Castellanos fue cónsul salvadoreño en Ginebra entre 1940 y 1945 y, según una investigación que el Ministerio salvadoreño de Exteriores ha realizado en estos dos últimos años, concedió más de cuarenta mil certificados de nacionalidad a judíos de distintos países -principalmente de Hungría- para que escaparan de la Gestapo y de los trenes de la muerte.

El ministro Laínez declaró a este respecto que entregó a Yad Vashem un informe completo “con testimonios, documentos y copias de los pasaportes que se emitieron” para esos judíos, a fin de acelerar el proceso de reconocimiento. “Hemos recogido y presentado el trabajo de historiadores, el testimonio de sobrevivientes y documentación que atestigua esa ayuda”, manifestó el canciller. Castellanos, que sería el primer salvadoreño en recibir este título, fue alentado en su acción por un empresario judío, George Mandel-Mantello, que financiaba la operación. “Cada certificado costaba cuarenta francos suizos, porque además del papel y la tinta se necesitaba que un notario los certificara como auténticos”, relata Enrico Mandel-Mantello, de setenta y siete años e hijo del hombre a quien Castellanos nombró su primer secretario.

Ambos se habían conocido años antes en Praga en una transacción y, cuando George Mandel-Mantello huyó a Suiza, corrió a buscar a su amigo salvadoreño y éste “lo adoptó”. Según su hijo, que se quedó atrás con la madre en Hungría hasta que llegaron sus certificados, el equivalente hoy de todo el costo de la operación sería “un millón de dólares”. El caso es que ambos, con la ayuda de voluntarios, se dedicaron a imprimir miles y miles de copias de certificados de nacionalidad salvadoreña en precarios aparatos conocidos como “termofax”, que luego refrendaban con sellos del consulado y repartían por distintas vías entre los judíos europeos. “¡A los alemanes les encantaban los sellos! ¡Sencillamente les encantaban!”, manifestó con un cierto humor negro el profesor Itzhak Mayer, uno de los sobrevivientes que debe su vida a Castellanos y a Mandel-Mantello, en una rueda de prensa en Jerusalén, en la que Laínez presentó todo el caso.

“Hemos encontrado certificados que amparaban hasta once personas”, reveló allí el embajador salvadoreño Ricardo Morán Ferracuti, encargado de la investigación y quien presentó sus conclusiones a Yad Vashem con abundantes detalles. El diplomático explicó en la rueda de prensa que la expedición de certificados se debía a que eran prueba de nacionalidad, a diferencia de un pasaporte, que era considerado un documento de viaje. Además, por motivos técnicos y económicos, reproducir una hoja era mucho menos costoso que un librito, y también más fácil de esconder en el traslado a los países en los que serían distribuidos los certificados.

Las alternativas que ofrecían estos documentos eran dos: guardarlos para el caso de que fueran arrestados y salvarse de los trenes de la muerte, o vivir en la ilegalidad, saliendo a la calle sin llevar la estrella amarilla, única posibilidad para subsistir. “Les servía para sobrevivir”, manifestó el embajador Morán Ferracuti, porque con ellos “no podían salir de sus países”. “Nunca he estado en El Salvador, ni hablo español, ni conocía al cónsul”, subrayó por su parte el profesor Mayer, al insistir en que la acción del diplomático salvadoreño fue completamente desinteresada y que, quien le salvó la vida, merece el reconocimiento del Pueblo Judío y, por lo tanto, del Estado de Israel.

Justos entre las Naciones El Museo del Holocausto reconoce este tipo de acciones por parte de personas que no son de origen judío con el título de Justo entre las Naciones (Hasid Umot Haolam, en hebreo). En la actualidad, veintiún mil setecientos cincuenta y ocho los ciudadanos del mundo han sido reconocidos como tales, la mayoría de ellos, europeos. “El proceso de aprobación puede durar meses o años y no siempre se concede el título por haber salvado judíos -explica una portavoz de Yad Vashem-. Hay dos condiciones básicas para obtener este reconocimiento y son que el candidato no sea judío y que haya arriesgado su vida a la hora de salvar a esas personas”. De no cumplirse la segunda condición, en el caso de diplomáticos extranjeros se tiene también en cuenta que hayan actuado en contra de las órdenes de sus superiores, en otras palabras, “por arriesgar sus carreras y fuente de ingresos”. Es el caso, por ejemplo, del español Ángel Sanz Briz, destinado en Budapest y quien emprendió una campaña similar a la de Castellanos, a pesar de las órdenes explícitas recibidas desde Madrid. Frente a las condiciones de Yad Vashem, los investigadores salvadoreños aseguran que el cónsul Castellanos no sólo arriesgó su vida, sino también su carrera y sus ingresos. “Su vivienda estaba encima del consulado, y en una ocasión la Gestapo revisó el edificio, lo que puso en peligro no sólo a su persona, sino a la familia que residía con él”, sostiene Morán Ferracuti.

En cuanto a su carrera, explica que, en 1944, cuando llevaba dos años emitiendo los certificados, las acciones del cónsul salvadoreño comenzaron a ser de conocimiento público, y llegó a oídos del Ministerio de Relaciones Exteriores de El Salvador que uno de sus diplomáticos en Europa estaba concediendo documentación a los judíos. “Consultados por distintos gobiernos aliados sobre si avalaban esos certificados, el Ministerio señaló que respaldaban las decisiones de su cónsul”, destacó Morán Ferracuti, “pero hasta entonces lo hizo por iniciativa propia y sin saber las consecuencias”. El diplomático, que se ha dedicado exclusivamente a esta cuestión los últimos dos años y medio, subraya también que otra de las condiciones de Yad Vashem es que el candidato no haya recibido remuneración económica por esa acción, lo que, asegura, se cumple en el caso de Castellanos: “Murió en 1967 en la pobreza”.

La investigación también reveló que, si bien en la primera etapa se expedían certificados con nombre y apellidos, en la última parte de la guerra sencillamente se anotaban datos básicos y se le colocaban los sellos. Los voluntarios “los lanzaban por la ventanas de los trenes que iban a los campos de exterminio para que los propios viajeros los rellenaran y pudieran salvarse”, explicaron distintas fuentes. Consultado por su postura en el proceso de reconocimiento, el anciano profesor Mayer afirma: “Me siento mal por que no hayan reconocido a Castellanos hasta ahora. Yo le habría dado ya el título de Justo entre las Naciones”.

Elías Levy Benarroch

Fuente: Nuevo Mundo Israelita Digital.
www.tabernaculotoronto.com

EL SALVADOR Y LA 2a GUERRA MUNDIAL




"Durante los últimos años de la guerra, cuando los trenes cargados de deportados recorrian el trayecto que va de Budapest a Auschwitz, el nombre de esta pequeña República era pronunciado por los judíos de Budapest con más esperanza aún que el de los Aliados o de los Rusos que avanzaban. De la nada, El Salvador se les había aparecido, como su nombre lo implica, como su salvador."

Fragmento del articulo de Jon Kimche – Jewish Observer and Middle East Review, Octubre 14 , 1955.

Todo se inicia cuando el Primer Secretario en nuestro Consulado en Ginebra, Suiza, George Mandel-Montello, un judío de origen rumano, le sugiere al Cónsul General, Coronel José Arturo Castellanos, estudiar la posibilidad de emitir certificados de ciudadanía salvadoreña a judíos de diversas partes de Europa, a fin de rescatarlos de las garras opresoras de Hitler. Con el aval del Gobierno de El Salvador, se extendieron masivamente certificados de ciudadanía salvadoreña, lo cual permitió a los portadores permanecer bajo la protección de la Cruz Roja. Nuestro país se convirtió en el único que entregó documentos de ciudadanía y no solamente visado de viaje, sin reservas y sin costo alguno.

Y es así como los “salvadoreños” formaron la comunidad extranjera más numerosa de Hungría. El 4 de julio de 1944, el Gobierno de El Salvador solicitó formalmente al Gobierno Suizo, que los salvadoreños en Hungría quedasen bajo la protección del Consulado Suizo en Budapest. Ante la anuencia del Gobierno Suizo, el Canciller salvadoreño, Julio Enrique Ávila envío el 22 de julio de 1944 el siguiente radiograma “excelentísimo señor pillet golaz, consejero federal, jefe departamento político federal, berna. agradecemos bondadosa deferencia aceptar representación en hungría, la cual se extendería a ciudadanos salvadoreños que pudieran estar aquella jurisdicción y a sus intereses privados. antes de ahora ninguna nación ha ejercido tal representación. atentamente julio e avila ministro relaciones exteriores de el salvador”. 

La acción salvadoreña ha sido reconocida en varias ocasiones por la Liga Anti Difamación de los EEUU, por el Comité Judío Americano, por la Asociación Visas for Life. En Abril de 1999, la Municipalidad de Jerusalén honró a la nieta del Cónsul Castellanos, al inaugurar la calle El Salvador en el vecindario de Givat Mesua y en septiembre del 2001 se inauguró la Plaza El Salvador.

El 22 de noviembre de 1995, el entonces Presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, en su carta a la Liga Anti Difamación escribió: “ En el tiempo de la historia humana cuando demasiadas personas volteaban la cabeza y desviaban la mirada, el Gobierno de El Salvador demostró al mundo el poder de la compasión frente a la injusticia. Su coraje durante la ocupación nazi de Hungría, tal como la demostraron tres extraordinarios diplomáticos salvadoreños, nos sirve a todos como ejemplo de altruismo. Durante un período de gran oscuridad estos héroes llenaron las vidas desesperadas con esperanza, y confío que sus acciones perdurarán como inspiración para las generaciones venideras.”

martes, 19 de junio de 2012

GUERRA EL SAVADOR - HONDURAS





Lo que se pretende con este post es: 
  • Analizar las diferentes causas y consecuencias que se produjo acusa de la guerr
  •  Conocer las principales causas y desastre que a generado la guerra.

La Guerra del Fútbol fue llamada así porque el pretexto para iniciarla fueron los incidentes derivados de un partido de fútbol que enfrentó a las selecciones nacionales de Honduras y El Salvador. Fue popularmente bautizada así debido a que durante un partido de las eliminatorias al Mundial de Fútbol de México 1970 entre Honduras y El Salvador se evidenciaron las tensiones políticas entre estos dos países que finalmente los llevaron a un conflicto armado. Fue una guerra breve (duró sólo 6 días) entre El Salvador y Honduras en 1969. La situación social en ambos países era explosiva y se buscaba por parte de los militares gobernantes una salida conveniente para los grupos en el poder político de cada país.

Los principales protagonistas


Los roces a raíz de la detención de un delincuente hondureño vinculado con el poder de ese país  son otra de las causas que desataron la llamada Guerra de 100 Horas y que un ilustre periodista  polaco bautizó con la Guerra del Fútbol.

La verdadera gestación del conflicto entre El Salvador y Honduras fue el 27 de mayo de 1967. 

Ese día, un grupo de guardias destacados en Polorós, La Unión, capturó al hondureño Antonio  Martínez Argueta, quien era reclamado por dos jueces de Santa Rosa de Lima tras haber  asesinado en 1961 a Alberto Chávez y, dos años después, a Marcelina Chávez, en el cantón Las Lajitas, de Polorós.

El arresto de Martínez Argueta, quien era allegado al presidente hondureño, el general O
swaldo López Arellano, encendió la chispa que dos años después haría explotar el conflicto.

A Martínez, que capitaneaba una banda de ladrones salvadoreños y hondureños, lo amparaba  López Arellano, quien cuando supo que su ahijado estaba preso ordenó que tropas hondureñas invadieran la jurisdicción salvadoreña en Polorós, con el fin de emboscar a guardias nacionales.

Así sucedió el 29 de mayo. En la zona fronteriza de Monteca, territorio salvadoreño una  patrulla  de guardias se enfrentó, al ser emboscada, a un pelotón de soldados hondureños.

En ese combate murieron tres guardias y dos más cayeron prisioneros. Perecieron 
también dos soldados hondureños.

Hechos Importantes:

Los latifundistas controlaban la mayor parte de la tierra cultivable en El Salvador. Esto llevó a la emigración constante de campesinos pobres a regiones de Honduras cercanas a la frontera con El Salvador. En 1969, Honduras decidió redistribuir la tierra a campesinos hondureños, para lo cual expulsaron a los campesinos salvadoreños que habían vivido ahí durante varias generaciones. Esto generó una persecución de salvadoreños en Honduras y un "regreso" masivo de campesinos a El Salvador. Esta escalada de tensión fue aprovechada por los gobiernos de ambos países para orientar la atención de sus poblaciones hacia afuera, en vez de los conflictos políticos internos de cada país. Los medios de comunicación de ambos países jugaron un rol importante, alentando el odio entre hondureños y salvadoreños. Los conservadores en el poder en El Salvador temían que más campesinos implicarían más presiones a redistribuir la tierra en El Salvador, razón por la cual decidieron intervenir militarmente en Honduras.


El 14 de julio de 1969, el ejército salvadoreño lanzó un ataque contra Honduras y consiguió acercarse a la capital hondureña Tegucigalpa. La Organización de Estados Americanos negoció un alto el fuego que entró en vigor el 20 de julio. Las tropas salvadoreñas se retiraron a principios de agosto.

Al final de la guerra, los ejércitos de ambos países encontraron un pretexto para rearmarse y el Mercado Común Centroamericano quedó en ruinas. Bajo las reglas de dicho mercado, la economía salvadoreña (que era la más industrializada en Centroamérica), estaba ganando mucho terreno en relación a la economía hondureña. Las dos naciones firmaron un tratado de paz el 30 de octubre de 1980 por el cual la disputa fronteriza se resolvería en la Corte Internacional de Justicia.


Resultados de los encuentros
* El 6 de junio de 1969 Tegucigalpa: Honduras-El Salvador 1-0 (0-0 en el descanso)

* el 15 de junio de 1969 San Salvador: El Salvador-Honduras 3-0 (3-0)
* Un desempate hacen juego el 27 de junio de 1969 - El Salvador-Honduras 3-2 (1-2 en el descanso, 2-2 en de jornada completa), jugado en Ciudad de México.


Consecuencias de la guerra

*   La muerte de aproximadamente 4,000 personas.


* La finalización de esfuerzo de integración regional conocido como Mercado Común            Centroamericano (MCE), diseñado por EEUU como una contraparte económica regional para     contrarrestar los efectos de la Revolución Socialista en Cuba.

* El refuerzo del papel político de los militares en ambos países. En El Salvador, en las elecciones legislativas que siguieron, la mayoría de candidatos del Partido de Conciliación Nacional (PCN) de El Salvador, en esa fecha en el gobierno, salidos del Ejército, hicieron una enorme apología de su papel en el conflicto y por consiguiente resultaron victoriosos en las elecciones de diputados y alcaldes de la época.

* El agravamiento de la situación social en El Salvador, producto de las deportaciones desde Honduras, ya que el gobierno tuvo que facilitar a estas personas la reinserción económica, que no se logró satisfacer adecuadamente. Aumentó la presión social que derivó en la guerra civil que viviría el país centroamericano.

Conclusión

La guerra entre Honduras y El Salvador es en el fondo consecuencia de una lucha entre las clases dominantes de los dos países. Una oligarquía salvadoreña agresiva y más fuerte que, presionada internamente por la clase explotada, trata de resolver en parte este problema trasladándolo a Honduras, donde una oligarquía, más débil, se enfrenta los mismos conflictos y, por lo tanto, se niega gravarlos aún más haciéndose cargo de un problema que suyo.Para ese año en El Salvador, las clases explotadas, campesinos y obreros, fueron desviados por un momento por el conflicto, de su lucha fundamental contra la oligarquía de la época. En Honduras una vez que se terminó la guerra, el sector más consciente del campesinado en su tiempo reinició su lucha por la tierra. Para la clase dominante salvadoreña, la integración y la inmigración de excedente de población son instrumentos para restarle presión a la lucha de clases comprimidas que se dio en esa época. Para las clases dominantes hondureñas, de integración y la inmigración salvadoreña agravaron su problema interno de lucha de clases. Deseo en esta investigación agregar algunas conclusiones más sobre el conflicto armado y su proceso: Él Salvador estaba preparado para la guerra, mientras que Honduras no pensar en la posibilidad de un conflicto armado. La superioridad del ejército salvadoreño reside en su número, equipo, altos mandos militares y en estar preparado para una guerra regular. El factor decisivo que inclinó la balanza en favor de la defensa exitosa de Honduras, fue la participación del pueblo que suplió las fallas de logística del ejército y controló a los salvadoreños residentes en Honduras, quienes actuaron en un gran número como agentes de quinta columnistas. La corrupción y falta de capacidad de la mayoría de los altos oficiales del ejército hondureño, hubiera significado la derrota en una guerra más prolongada. Siendo fiel al propósito de la investigación deseó dar mi última conclusión: El fútbol solamente fue una excusa barata para justificar el costo de la guerra la cual como hondureños no perdimos pero tampoco ganamos.